Florentino Pérez acelera la maquinaria para cerrar el fichaje de David Villa. El presidente lanzó ayer una nueva ofensiva: 25 millones más Álvaro Negredo. Aunque en principio le separan diez millones de la tasación que hizo de su representado José Luis Tamargo en Ser Deportivos (35 millones más el canterano) en el Madrid son más que optimistas. A favor del club de Concha Espina juega la voluntad de Villa, que no es otra que formar parte del nuevo proyecto de Florentino, como confirmó el jueves Juan Cruz Sol, actual representante del Chelsea en España: "Hicimos una oferta importante, pero me han dicho que Villa quiere ir al Madrid".
Manuel Llorente, presidente del Valencia, es consciente de que, después de frenar en seco la salida de David Silva y debido a los problemas financieros que atraviesa la entidad ché, no puede abortar el fichaje del delantero asturiano. De hecho, durante todo el día de ayer fueron intensas las negociaciones entre el agente de Villa y el Real Madrid, en la persona de su Director general, Jorge Valdano.
Diferencia.
Para los dirigentes blancos, los 35 millones más Negredo a los que aspiran los chés son excesivos por un motivo y es que el Madrid valora a su canterano en 18 millones de euros. Una estimación basada en las ofertas que tienen por él: una de catorce procedente del Villarreal, dos de equipos españoles que están dispuestos a ofrecer quince y una de un conjunto de la Premier que llega a los 18 millones de euros. Así pues, y cogiendo la propuesta inglesa como baremo, los blancos consideran justos los 25 millones más Negredo (en total serían 43). Incluso si el Valencia rebaja sus pretensiones sólo cinco o seis millones, el Madrid estaría dispuesto a aceptar. Un punto de encuentro que ayer, según pudo saber AS, está más que cercano. Es más, el acuerdo definitivo podría anunciarse en las próximas horas.
¿Y cómo está viviendo el jugador su fichaje por el Madrid? Pues Villa, desde Suráfrica, estuvo en permanente contacto con su representante para saber de primera mano cómo iban las conversaciones. Los compañeros de Selección le preguntan por las negociaciones y él está inquieto por conocer dónde jugará la temporada que viene. En las próximas horas, eso puede cambiar.