Con Kaká debajo del brazo, Florentino Pérez ya piensa en Cristiano Ronaldo. Como adelantó AS el 22 de mayo, el nuevo presidente blanco quiere negociar el preacuerdo que rubricaron el pasado verano José Ángel Sánchez y Ramón Calderón con el Manchester United y Jorge Mendes, agente del crack portugués. Los 90 millones de traspaso y los 8,7 de comisión estipulados en aquel precontrato, que expira el 30 de junio, los considera excesivos y se propone rebajarlos. Y ayer efectuó su primer movimiento.
Florentino, consciente de que si perdura la tensión entre ambas entidades la operación se complicaría en exceso, tendió la mano públicamente al United a través del riguroso periódico inglés The Times. "Si un día existe la oportunidad de que Cristiano juegue en el Madrid, sería un gran honor para nosotros. Pero si tuviera que elegir entre la amistad con el Manchester United y el fi chaje de Cristiano, elegiría la amistad. Además, nunca dije que Cristiano llegaría en junio. Esa es una declaración arrogante y falsa", explicó el presidente. Florentino pretende huir de cualquier atisbo de prepotencia. Ya no oculta que está detrás del extremo, pero ayer quiso dejar claro al Manchester y a sus dirigentes que el Madrid irá de frente: "Deberíamos hablar con Ferguson y David Gill (director ejecutivo de los red devils) para tender puentes. Queremos a los mejores, pero sólo si sus clubes desean venderles. Pregunte a Gill, David Dein (ex vicepresidente del Arsenal), Abramovich (dueño del Chelsea)... Tengo una excelente relación con ellos y es esencial para mí que siga así. Represento a un club donde la elegancia y el señorío tienen que ser siempre nuestra bandera".
Disculpas. Incluso, Florentino quiso excusarse por si en algún momento de su anterior etapa no procedió de acuerdo a este discurso: "Forzar la situación es malo para nuestra imagen. Si alguien ha actuado así alguna vez pido disculpas y puedo asegurar que eso no volverá a suceder".
El presidente del Madrid comenzó ayer a destensar relaciones con el United, pero se antoja que las negociaciones serán las más largas del verano. En ellas, aparecerá el nombre del holandés Huntelaar como moneda para abaratar la operación. Hay que recordar que, dentro de aquel precontrato acordado el año pasado, hay una cláusula de penalización por la que si alguna de las partes no respeta lo fi rmado y el traspaso no se cierra antes del próximo 30 de junio, se deberá abonar a la otra parte 30 millones de euros.