Las compras de Royal Rumble han caído drásticamente, de 575.000 compras en 2008 a 445.000 en 2009, lo que supone un 23% menos de ventas. Además un 40% de estas ventas son de fuera de los EEUU donde la WWE gana menos dinero por venta. Con estas cifras la compañía está realmente preocupada en conseguir que Wrestlemania sea tan rentable como otros años